ACERCA DEL CENTRO

EL CENTRO DE SIMULACIÓN SIMMER SE ENCUENTRA UBICADO EN FRAY JUSTO SARMIENTO 2350 OLIVOS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

El edificio cuenta con salas de simulación y espacios flexibles donde se pueden recrear diferentes áreas que van desde una sala de terapia intensiva neonatal, una shock room, un quirófano, o incluso situaciones pre hospitalarias en vía pública,  con todo el material necesario para darle el mayor realismo a los diferentes escenarios que tienen objetivos educativos previamente establecidos, a través de los cuales se pueden trabajar habilidades técnicas y también aquellas como liderazgo, trabajo en equipo y comunicación efectiva (CRM).
Para la realización de dichos escenarios, cuenta además con dos salas técnicas para dar apoyo a las salas de simulación y salas de debriefing, donde se analiza lo actuado por los participantes con la facilitación de nuestros instructores.
También posee dos salas de habilidades donde se realizan las actividades con simuladores de baja fidelidad para la adquisición de diferentes competencias, un auditorio para 200 personas y una sala de usos múltiples con toda la tecnología necesaria para recibir o retransmitir desde o hacia el exterior

SIMMER es además Centro Internacional de Entrenamiento de la American Heart Association, dictando diversos cursos con acreditación internacional.

Además cuenta con múltiples convenios con Universidades, Sociedades Médicas e Instituciones Sanitarias de todo el país, para la capacitación de recursos humanos, como también para la asesoría en la implementación de sus espacios de simulación.

Nuestro Centro se diferencia no sólo por ser el primer Centro de simulación médica privado del país, sino por dar capacitación a través de simulación a la mayoría de las especialidades médicas, clínicas y quirúrgicas; así como para otros componentes del equipo de salud como enfermeros y kinesiólogos, tanto en la instancia de grado como de post grado.

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Instituciones que confían en nosotros

 

Empresas que nos acompañan

Los “simuladores de pacientes” que hablan, transpiran, tienen ruidos cardíacos, abdominales y respiratorios, a los que se les pueden ajustar los parámetros clínicos según el caso que ha de resolverse, a quienes se les puede extraer sangre o infundir líquidos, permiten que los médicos aprendan a través de la resolución de casos clínicos con un nivel superlativo de realismo.

Todas las salas cuentan con cámaras Gesell y un sistema avanzado de video el cual registra todo lo sucedido durante las simulaciones para el posterior análisis y discusión de lo actuado (debreafing), contándose para esta actividad de suma importancia para cerrar el aprendizaje con salas donde todos los participantes se reúnen con sus instructores.

Los equipos de cirugía laparoscópica, de endoscopía respiratoria y digestiva y hasta de hemodinamia, todos con tecnología háptica que permite tener la sensibilidad que se tendría con un paciente real, permiten el entrenamiento en prácticas intervencionistas potencialmente riesgosas para el paciente en manos de un médico poco experimentado o en formación.